Después del revuelo vivido el viernes en la Ciudad de la Justicia de Valencia, hoy la imagen a la entrada de los comparecientes ha sido muy diferente. No había protestas de familiares de las víctimas y los medios de comunicación tenían un perímetro acotado.
La jornada se ha resumido en la comparecencia de la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, puesto que la declaración de Vicent Mompó, presidente de la Diputación de Valencia, se ha pospuesto por cuestión de tiempo.
La delegada ha hecho una cronología de todo lo acontecido el día de la dana. Ha informado que a las 12:23 de ese día alertó a la exconsellera de Emergencias que había un camionero desaparecido en las inundaciones de la Ribera. También ha afirmado que en esa misma conversación le ofrecío a Pradas la UME. Ayuda que finalmente pidió la Generalitat Valenciana entorno a las 15:00 horas con motivo de las inundaciones que se estaban produciendo en Utiel-Requena.
Bernabé ha admitido que la Confederación Hidrográfica del Júcar no avisó del desbordamiento del río Magro. Dice que se enteró por los medios de comunicación confirmado lo que "que no se hablo del Barranco del Poyo en el Cecopi y que todo fue en referencia a Forata".
Después de más de 8 horas de declaración ante la jueza, las explicaciones de la portavoz del Gobierno en la Comunidad no han convencido al abogado de la acusación particular de la Asociación de l'Horta Sud. Para Gonzalo León "no ha sido la delegada la que ha aflorado mucha claridad a tantas incertidrumbres que hay en esta investigación". Aseguraban desde la acusación particular que Bernabé se ha limitado a echar toda la culpa a Salomé Pradas.