Ayer fue un día histórico. Hoy también. Y muchos de los días que vienen también lo serán. Pero es cierto, como dijo anoche Carlos Mazón en un acto de entrega de becas de la UCV, que los becados no olvidarán nunca que lo fueron ese día; el día (añado yo) en que Sánchez ganó su tercera investidura y empezó a ser verificado por Puigdemont. Cualquiera que hiciera ayer algo especial recordará que ese día Sánchez, perdiendo, volvió a ganar.
El de Sánchez va a ser un Gobierno externalizado con el que Sánchez inaugura lo que Enrique Fliquete, director de la Cátedra Tomás Moro, calificó como “narciso-cracia”. Una ‘narcisocracia’ que no gusta a los empresarios, cámaras e inversores, que, por mucho que se empeñe la izquierda en hacer a todos funcionarios dependientes del Gobierno, son los que más empleo crean. O dejan de crear. Menos mal que nos queda Portugal, como cantaba -que ironía que el grupo se llamara así- Siniestro Total. Una ‘narcisocracia’ dependiente de periféricos que tiene tres estupendas maneras en la Comunidad Valenciana de parecer independiente de ellos, y sobre todo, justa: reformando la financiación, acabando el Corredor y desbloqueando la ampliación del Puerto de Valencia.
Se dice mucho estos días que la derecha tiene que respetar el resultado de las urnas. Sí. Y la izquierda tiene que respetar el resultado de las urnas en las comunidades autónomas. Y así nos entenderemos todos. Por encima de abucheos, de vallas publicitarias, y sobre todo de insultos. Aunque mientras quede una pizca de humor para rebautizarlos como ‘Perro Xanxe’ o ‘me gusta la fruta’ podremos ganar algo de tiempo.
Por cierto: el domingo a las 21:00 horas les espero con un especial ‘Nos Interesa Saber’ ‘cómo va a ser la nueva legislatura. Con los exdiputados Glòria Marcos y Fermín Artagoitia, y los exditrectores de periódico Francisco Pérez Puche y Ferran Belda. El domingo, a las nueve de la noche.