La Diputación de Alicante ha presentado esta mañana, en rueda de prensa, la nueva campaña de bonos de consumo para 2023 tras el éxito rotundo de las anteriores. 20 millones de euros que se repartirán a todos los municipios de la provincia en función de su población y sus necesidades.
El pasado año se repartieron 18 millones de euros en bonos de ayuda a comerciantes y consumidores y este año se aumenta la cuantía en dos millones más.
La amortización de las anteriores campañas fue del 98% y, en algunos municipios, los bonos se agotaron en cuestión de horas. Por ello, el presidente sugiere a la ciudadanía que esté pendiente de los plazos en su ayuntamiento. De momento, adelanta que para abril las localidades ya podrán sacarlos a la calle.
Este apoyo extraordinario supone la cuantía más grande invertida por una Diputación en el comercio.
Además, esta vez, el dinero de los bonos se ingresará por adelantado a los ayuntamientos para eliminar dificultades y serán los propias alcaldías quienes se encarguen de la gestión de los mismos y de la decisión de a quiénes irán dirigidos.
Los gobiernos locales que así los deseen podrán engrosar la cantidad invertida por la diputación con financiación propia del municipio.