Se cumple un año del devastador incendio forestal de la Vall d’Ebo que arrasó más de 13.000 hectáreas.

Fueron más de 80 kilómetros de perímetro de gran valor forestal los afectados por unas llamas que se extendieron como nunca antes se había visto a varias poblaciones de la Marina Alta y El Comtat.

Sería la chispa de un rayo la que avivó un infierno que obligó a más de 1.500 personas a ser desalojadas de sus casas durante días en este incendio desvastador en el que precisamente la lluvia sería la mayor aliada contra las llamas permitiendo su extinción tras dos semanas de fuego.