Agentes de la Unidad de Barrios inspeccionaron varios establecimientos en los que, por la información recibida en semanas anteriores, sospechaban que se podían estar comercializando vapeadores que no se ajustan a la normativa sanitaria ni de seguridad. Ante la proximidad de las fechas navideñas y al ser conocedores de que los productos estaban listos para su venta, también a menores de edad, los agentes procedieron a intervenir.
Así, en 16 establecimientos inmovilizaron un total de 1.536 vapeadores que presentaban las siguientes irregularidades: Irregularidad en la cantidad de nicotina por inhalación; no estar autorizada su venta en España al no estar incluido en la lista de productos del tipo DSLN (Dispositivo Susceptible de Liberación de Nicotina); cartuchos o depósitos con capacidad superior a 2 ml; contener aditivos prohibidos; no ajustarse al etiquetado exigible y manipulación del etiquetado para enmascarar su contenido en nicotina.
La totalidad de la mercancía inmovilizada, que ha quedado precintada a disposición de la autoridad competente, alcanza los 15.300 euros.
La Unidad de Barrios ha llevado a cabo la operación de forma simultánea en zonas de toda la ciudad.