Ximo Puig ha afirmado hoy en la sesión de control de Les Corts que el trasvase Tajo-Segura es irrenunciable. Sin embargo, tras la reunión que mantuvo ayer con la ministra de Transición Ecológica, en la que Teresa Ribera le comunicó el recorte del trasvase y la alternativa de la desalación, el president acató la decisión del Gobierno. Según Ribera, Puig y ella habrían comentado las modificaciones de la regla del trasvase que, según ella, llevarían a un uso más inteligente del agua. Tras la reunión el president aceptó el cambio de reglas del ejecutivo y se conformó con que el debate se centre más que en el trasvase en la garantía del agua para los agricultores. Hoy desde el Partido Popular de la Comunidad Valenciana se le ha pedido a Puig que se plante ante Sánchez para que retire el decreto que acaba con el trasvase.