El Partido Popular va desgranando en cadena sus propuestas fiscales. Primero fue la presidenta madrileña, anunciando la supresión de los impuestos autonómicos, luego el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, y hoy le ha tocado el turno a la portavoz municipal en Valencia, María José Catalá. La portavoz popular ha presentado su plan de rebajas fiscales para el año 2022 con tres propuestas básicas. La primera contempla una bajada del 20% para el IBI que grava a las viviendas y del 30% para el que afecta a las actividades económicas. La medida beneficiaría a 650.000 valencianos y supondría un ahorro de más de 44 millones de euros para sus bolsillos. Según Catalá esta medida ahorraría a las familias de clase media entre 50 y 100 euros en el recibo. “Por ejemplo, una familia de Benifaraig que para algo más de 300 euros en IBI se ahorraría 77”.  La portavoz municipal señalaba que se trata de una forma de compensar el esfuerzo que todas las familias, empresas y autónomos de Valencia están realizando para afrontar la subida de la luz. Los populares proponen además suspender la Tasa de Ocupación de la Vía Pública por Mesas y Sillas, con el consiguiente ahorro para los hosteleros, bares, cafeterías y restaurantes de más de 2 millones de euros. Una medida que beneficiaría 3.476 contribuyentes. Por último, el plan incluye también bonificar el impuesto de plusvalía en un 95% para los casos de herencias. 'Haciendo una traslación de los datos que tenemos del primer semetre del año, podemos aventurar que cerca de 20.000 valencianos se verían beneficiados con la adopción de esta medida. Supondría dejar de recaudar unos 11,5 millones de euros aproximadamente', ha explicado la portavoz.