La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha anunciado este martes en rueda de prensa que la Comisión de Salud Pública, en la que están representadas las comunidades autónomas y el Ministerio, ha dado luz verde a relajar los umbrales de incidencia acumulada para escalar de nivel de alerta, aunque el nuevo semáforo covid no incluye, de momento, nuevas restricciones. Con la aprobación de este documento, el rango de riesgo bajo de transmisión deja de situarse en los 50 casos por 100.000 habitantes y pasa a elevarse a los 100. El riesgo medio oscila entre los 100 y los 300 casos, donde se encuentra ahora la Comunidad Valenciana con una incidencia acumulada de 137,27 casos, según los datos ofrecidos este martes por el Ministerio de Sanidad. Por otro lado, hasta ahora nos encontrábamos en riesgo alto cuando se sobrepasaran los 150 casos por cada 100.000 habitantes, pero el nuevo semáforo covid ahora lo ha fijado a partir de los 300 casos, mientras que el riesgo muy alto se producirá con se superen los 500 casos. La secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, ha asegurado que el nivel de hospitalizaciones no se parece al de olas anteriores, los niveles de incidencia son menores y hay menos carga asistencial en nuestros hospitales, con un 2,4% de ocupación en camas y un 5,97% en UCI actualmente. La secretaria también ha comunicado que ahora se publicarán las tablas donde se verá la incidencia en la población vacunada en contraste con la población no vacunada con el fin de “poner en valor el efecto de las vacunas para disminuir la infección y la gravedad de la hospitalización”. Por otro lado, la Comisión de Salud Pública también ha acordado este martes administrar una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus a las personas entre 60 y 69 años y al personal sanitario y sociosanitario. En general, las personas mayores de 65 años responden peor a la inmunización porque su organismo está más débil y, por tanto, tienen más riesgos de morir si no están vacunadas. De esta manera, estos grupos se suman al colectivo de mayores de 70 años que ya están recibiendo la dosis adicional. Con la administración de esta tercera dosis, el Gobierno y las comunidades autónomas pretenden que los ciudadanos más vulnerables por su edad estén vacunados de cara a Navidad para disminuir el riesgo en unas fechas en las que las reuniones familiares son más frecuentes de lo habitual.