Tras la reunión de la mesa interdepartamental de este jueves, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha comparecido en rueda de prensa para anunciar que el pasaporte Covid será obligatorio en los locales de hostelería con un aforo superior a cincuenta personas, en el ocio nocturno y en las visitas a hospitales y residencias de la Comunidad Valenciana. También será necesario presentarlo en celebraciones como bodas, bautizos y comuniones, establecimientos dedicados a juegos de azar que cuenten con servicio de restauración o en conciertos y festivales de música, ya sea al aire libre o en espacios cerrados. El Gobierno valenciano tiene previsto que el uso del certificado entre en vigor el 3 de diciembre, justo antes del puente de la Constitución, y se mantenga durante un mes, por lo que se retiraría una vez hayan finalizado las fiestas navideñas. Sin embargo, para que la propuesta se lleve a cabo, debe contar con la aprobación del Tribunal Superior de Justicia (TSJ). El incumplimiento de esta norma estará sujeto al régimen sancionador específico, tal y como ha informado el presidente de la Generalitat “el próximo viernes se aprobará el decreto ley correspondiente para certificar las medidas sancionadoras”. Puig ha explicado que estas medidas persiguen dos objetivos, por un lado “generar espacios más seguros y libres de personas no vacunados y, por otro, convencer y animar a esas personas a dar ese paso responsable y sensato que ya han dado 9 de cada 10 valencianos”. Además, ha aclarado que se debe acreditar la identidad de cada persona con su respectivo DNI u otra documentación al presentar el certificado Covid. El presidente ha recalcado que la vacuna es especialmente efectiva contra las hospitalizaciones y la muerte y asegura que “es mucho más fácil que los no vacunados sean los que propaguen el virus”. Por ello, Puig confía en la decisión del TSJ y asegura que “la pandemia no ha acabado, lo que hacemos es convivir con la pandemia”.