El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, se ha mostrado en desacuerdo con el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, quien este martes abogaba por centralizar impuestos para evitar la competencia en materia fiscal entre comunidades autónomas.
Puig considera que no se trata de recentralizar, sino de «armonizar» en algunos ámbitos. El ‘president’ ha pedido que se haga «una reflexión serena», ya que «la fiscalidad es serenidad y no puede ser permanentemente un mercadeo» porque «esto no va a ningún sitio».
En este sentido, Puig se ha mostrado partidario de que se aborde una reforma fiscal en profundidad para que «paguen aquellas personas que tienen más capacidad y que sea realmente progresiva la fiscalidad».