El servicio de estudios de Cámara Valencia ha elaborado un informe sobre la evolución de los precios internacionales de materias primas -energía, metales, materias primas naturales y alimentación-, así como los precios internacionales de transporte marítimo y las perspectivas para la logística internacional.
Las predicciones apuntan a una normalización de las cadenas de suministro y de logística, así como una corrección a la baja de los precios de los metales, materias primas y alimentación, mientras que los costes energéticos, aunque bajan en septiembre y octubre, se mantienen sustancialmente altos.
Precios internacionales del transporte marítimo
Los índices utilizados para el seguimiento de los fletes de lo contendores vía marítima muestran en el segundo y tercer trimestre del año una caída acelerada, la cual, no obstante, se ha frenado en octubre.
Este significativo descenso es consecuencia tanto de la reducción de la congestión en el transporte marítimo y en los puertos, como de un menor ritmo del comercio mundial, anticipando una fase de recesión a nivel mundial.
Los precios de los fletes marítimos se acercan a los niveles pre pandemia, si bien los agentes implicados indican que no bajaran mucho más, debido sobre todo a los mayores costes que han de asumir las empresas navieras (combustible, mano de obra, subcontratación, etc.).
El índice compuesto que refleja la evolución de los fletes marítimos de contenedores mantiene desde marzo de 2022 una senda descendente: ha caído un 67% en un año, acercándose a los niveles previos a la pandemia. Las causas de este descenso tan acusado son la desaceleración del comercio internacional, el exceso de capacidad (nuevos buques y contenedores entran en el mercado), la disminución del grado de utilización de los buques y la reducción progresiva de la congestión en los puertos.
Los expertos apuntan que los fletes no volverán a niveles pre-pandemia debido a que la navieras deben de asumir costes más elevados.
Desde abril de 2022 la presión sobre la cadena de suministro esta reduciéndose de forma continuada.
La menor congestión logística ha permitido una aceleración del aumento de la capacidad de transporte desde mediados de 2022 y, paralelamente, un rápida caída de los precios del transporte, especialmente del marítimo.
Logística internacional y cadenas de suministro
Desde abril de 2022 la presión sobre la cadena de suministro está reduciéndose de forma continuada gracias, sobre todo, a la desaceleración de la demanda mundial, las medidas gubernamentales y la normalización tras la pandemia.
Aun así, el nivel de congestión no se ha normalizado del todo y el Índice se mantiene aún por encima de la media de años anteriores pre-pandemia. Algunos informes apuntan que de mantenerse la tendencia, la normalidad podría alcanzarse en los primeros meses de 2023.
Perspectivas para la logística internacional
La congestión en los principales puertos internacionales se ha reducido notablemente a medida que avanzaba el año 2022, llegando a niveles cercanos a los de 2019.
Según el último Índice de Gerentes de Logística las predicciones futuras de septiembre apuntan a la normalización de las cadenas de suministro y de la logística internacional. Sin embargo, éstas son frágiles y son aún muchos los factores que a corto y medio plazo van a seguir incidiendo en el comercio internacional y la logística. Uno de estos factores es la escasez de algunos productos (chips y semiconductores) sigue sin resolverse y ralentiza el ritmo de producción de la industria del automóvil y equipos electrónicos, afectando asimismo a su venta final.
Análisis de costes y precios. Alimentos: precios con resistencia a la baja
El índice de la FAO de los precios de los alimentos muestran una senda de descenso desde el mes de marzo -tras alcanzar máximos por la guerra Rusia-Ucrania-, hasta un septiembre (-15%) Aún así, se mantiene muy por encima de los niveles previos a la pandemia (42%).
El descenso más acusado lo protagoniza los aceites vegetales. Los precios de los cereales están afectados por la volatilidad que genera el conflicto bélico, las condiciones climáticas de sequía en América o las inundaciones de Pakistán.
La bajada de precios ha sido mas limitada en los productos lácteos, carne o azúcar, debido a los mayores costes de producción y a la escasez de oferta y de mano de obra.
Dentro del tejido productivo, el sector más sensible a la crisis energética (alza de precios y racionamiento del consumo de gas) es la industria y, en particular, la química, metalúrgica y productos cerámicos (otros productos minerales no metálicos). Fuera del sector industrial, los servicios de transporte y almacenamiento, se encuentran entre los que tienen una mayor dependencia energética (respecto a su VAB).
Alemania e Italia son los dos grandes países europeos más expuestos a la crisis energética actual, mientras que España es menos sensible, no solo porque su industria apenas consume gas ruso, sino porque su reducción de demanda prevista será inferior.
Las expectativas apuntan hacia una senda moderada de desaceleración en los próximos meses, aunque rodeada de una elevada volatilidad, debido a la incertidumbre que genera el conflicto con Rusia.
Precios energéticos
El alargamiento de la guerra en Ucrania y la amenaza del cierre del suministro de gas ruso a Europa –que finalmente se produjo a principios de septiembre de 2022- provocó en los meses estivales compras masivas de gas natural para su almacenamiento, traduciéndose en un aumento acelerado de los precios en Europa.
Sin embargo, en septiembre y octubre los precios se han corregido notablemente a la baja, hasta situarse en niveles previos al conflicto. Su evolución dependerá de la dureza del invierno y el conflicto con Rusia.
A pesar de que las perspectivas apuntan una moderación de los precios, los costes energéticos se han elevado sustancialmente. Si se compara con la evolución de precios del gas en USA en 2022, las empresas europeas han sufrido una importante pérdida de competitividad con respecto a las estadounidenses.
Precios metales
Tras el intenso repunte en marzo de buena parte de los precios de los metales en los mercados internacionales, como consecuencia del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, la cotización de los metales ha experimentado una sustancial corrección a la baja acercándose a niveles cercanos a 2019.
El hierro, acero y el estaño son los metales que registran un mayor descenso de los precios en los últimos meses. Aluminio, níquel y cobre, también corrigen a la baja sus precios, aunque en octubre muestran una resistencia a seguir reduciéndose, manteniéndose un 25-30% por encima de los precios de 2019.
Sin embargo, otros metales mas demandados para la industria de energía renovables, como son el litio o el paladio, no muestran descensos en los precios, consecuencia de la mayor demanda de estas materias primas ante el auge de las energías renovables.
Precios materias primas naturales
El precio del algodón alcanzó en mayo su máximo, registrando a partir de entonces una significativa corrección a la baja hasta situarse en octubre en niveles de 2018.
Caucho: los precios han seguido descendiendo en el tercer trimestre de 2022en abril los precios del caucho iniciaron una senda descendente, que se ha mantenido hasta el mes de junio, hasta alcanzar niveles más cercanos a los del año anterior.
Por último, el sector maderero ha visto como sus principales materias primas han registrado una sustancial reducción de los precios.
Precios de alimentación
Tras la escalada de los precios de las materias primas alimenticias a nivel internacional en los primeros meses de 2022, desde mediados de año se observan dos tendencias:
• Los aceites vegetales, que son los que más aumentaron sus precios, registran una sensible corrección de sus precios en el tercer trimestre.
• Buena parte de los alimentos, frenan la escalada de precios, pero manifiestan una resistencia a reducirlos, por lo que se mantienen en niveles muy elevados: azúcar, arroz, trigo, soja, carne y pescado, zumo de naranja,..
Índice de precios en España
Tras alcanzar a máximos a mediados de año (10,8%), la tasa de inflación española ha iniciado en septiembre una senda de moderada desaceleración de su ritmo de crecimiento, gracias al mejor comportamiento de los precios energéticos y al frenazo en el consumo.
Este menor crecimiento se observa con mayor intensidad en el grupo de bienes industriales. Sin embargo, los precios de los alimentos y de las actividades relacionadas con el turismo (hostelería y restauración) mantienen una senda alcista hasta el mes de septiembre.
El descenso de los precios de buena parte de las materias primas y de los fletes marítimos en el tercer trimestre del año se ve reflejado en la moderación del ritmo de crecimiento de los precios de los bienes de consumo intermedios.
A pesar de ello, la industria valenciana mantiene incrementos de precios superiores a la media española en artes gráficas, industria química y plástico, productos metálicos y fabricación de vehículos.
La evolución de los precios de bienes de consumo continua al alza, lo que viene a indicar que las empresas continúan trasladando a precios de forma progresiva los incrementos de costes que han venido soportando desde hace más de un año.