Las diferencias entre Compromís y el PSPV se han vuelto a hacer evidentes en este caso y contra todo pronóstico, las diferencias hoy en la sesión de control al Consell. El detonante ha venido de la mano de la síndica de los socios de gobierno de Ximo Puig.
En su turno de preguntas, Papi Robles pedía al president un reflexión sobre la intención del PSPV de reducir el impuesto de sucesiones, algo que la coalición considera un gran error y una ruptura de los acuerdos del Botànic.
Puig ha mantenido la postura la postura socialista y ha incidido en que ni el crecimiento ni la redistribución son incompatibles y que ambos son irrenunciables.
Antes de que los socios mostraran sus diferencias por la política fiscal, la síndica del PP, María José Catalá, y la de Ciudadanos, Ruth Merino, le habían tendido la mano para aprobar esta bonificación del impuesto de sucesiones.
La síndica popular ha criticado además al Ejecutivo autonómico por la falta de políticas para apoyar a los pequeños y medianos empresarios.