La polémica en torno a la revisión de penas a agresores sexuales por la aplicación de la ley 'solo sí es sí' es cada día más grande. La ministra de Igualdad, Irene Montero, va perdiendo apoyo en su discurso y continúa culpando a los jueces de la situación.
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) afeaba este jueves las palabras de Montero y las principales asociaciones de jueces pedían su dimisión. En esta misma línea reaccionaban las víctimas, que afirman sentirse abandonadas.
Mientras tanto, desde el Gobierno se pide esperar a la unificación de criterios para tomar decisiones. Este viernes, la vicepresidenta primera del Gobierno, Yolanda Díaz, defendía en Valencia la ley. Según ha explicado, la finalidad de esta norma no es otra que "garantizar la protección de las víctimas y, sobre todo, la defensa de la libertad sexual de las mujeres".
Díaz ha pedido "prudencia" y que "dejemos trabajar al Supremo". Además, ha asegurado que "en breves días tendremos algunas respuestas sobre estas cuestiones", insistiendo en que "esta ley es muy importante" y "la vocación del Gobierno es firme en la protección de las víctimas".