Los Presupuestos de la Generalitat para 2023 han sido aprobados este jueves en el pleno de Les Corts Valencianes a pesar de los desencuentros entre los tres partidos que forman el Botànic. Las cuentas autonómicas han salido adelante con 52 votos a favor y 46 en contra. 

Las cuentas incrementan el gasto social un 6,8%, y se sitúa en los 22.044 millones de euros. Esto supone la suma de un 83,13 % del gasto no financiero para sanidad, educación y servicios sociales.

Los socios de Gobierno han votado a favor. Sin embargo, la posición del PSPV en algunos asuntos no han sentado bien a Compromís y Unides Podem. La discrepancia más reciente ha sido por los seguros de los 'bous al carrer'. La sanidad pública valenciana se hará cargo del coste de los heridos y fallecidos en estos festejos que las aseguradoras no asuman. Los socialistas han apoyado esta propuesta del PP y Cs, lo que ha despertado el enfado de sus socios.

Respecto a las discrepancias, la portavoz de Unides Podem, Pilar Lima, ha argumentado que "somos tres socios de un gobierno diverso y tenemos posicionamientos diversos", pero a pesar de eso considera que "este es un gobierno de coalición consolidado".

Por su parte, la síndica de Compromís, Papi Robles, se ha reafirmado en que "siempre apostaremos por el acuerdo, el consenso y la palabra dada". 

Desde el Partido Popular, el diputado Miguel Barrachina ha reprochado que los presupuestos “suben la presión fiscal” y “no resuelven nada”. 

Mientras tanto, Vox califica de "políticas liberticidas" el trabajo realizado por el Gobierno.