Desde el año 2020, cuando se eliminó el peaje en la AP-7, los valencianos no pagamos por utilizar las carreteras, una situación que se revertirá en 2024 y que podría afectar no sólo a autopistas, sino a autovías, carreteras o incluso entradas a grandes ciudades.
Esto se debe a un acuerdo alcanzado por Bruselas y el Gobierno de España por los fondos europeos que incluye un mecanismo de pago por el uso de las carreteras. Un acuerdo que el Partido Socialista ha negado durante toda su campaña electoral, ganándose el desmentido de Bruselas.
Pero el Gobierno sigue en sus trece. Durante su entrevista electoral en La 8 Mediterráneo, la candidata socialista Diana Morant contrariaba a la Unión Europea y continuaba afirmando que no habrá carreteras de pago.
Se trata de una situación que no afectará a todas las comunidades autónomas por igual. Así lo afirmaba el candidato popular, Esteban González Pons, recordando que Cataluña, País Vasco y Navarra tienen competencias de tráfico por lo que estarán exentos de esta medida. Una medida con un objetivo: devolver un préstamo.
Quienes tampoco están a favor de los peajes son la coalición electoral Compromís-Sumar. Su número 1 por Valencia, Àgueda Micó, declaraba en La 8 Mediterráneo la necesidad de reforzar el transporte público para que no sea necesaria esta medida en la Comunidad Valenciana.
Esta misma mañana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, admitía por primera vez la negociación con Bruselas ya que, según sus declaraciones, el cobro por la utilización de las carreteras podría estar contemplado dentro del plan de recuperación.
