El hasta el momento president de Cataluña, Pere Aragonès, ha anunciado este mediodía que dimite y que se aparta de la primera línea de la política tras los malos resultados electorales obtenidos. Sin lugar a dudas, la de hoy está siendo una jornada resaca electoral y de análisis.
Los comicios de anoche dejan claras varias cosas. Una de ellas es el hartazgo del votante catalán con el independismo. El partido de Puigdemont, Junts, fracasó al no lograr mayoría y Esquerra Republicana se desinfla perdiendo 13 escaños.
Por su parte, el PSC por ganó con claridad, pero se quedó muy lejos de los 68 escaños que es la mayoría absoluta.
Mientras tanto, VOX se mantuvo y el Partido Popular quintuplicó su representanción en el Parlament respecto a las anteriores elecciones.
Se abre ahora tiempo de negociacioes que no van a ser nada sencillas para los socialistas. Entre los posibles escenarios, un tripartito de izquierdas formado por el PSC, Esquerra Republicana y el Comuns o bien un pacto entre PSC y Junts.
El partido de Puigdemont, que ha seguido los comicios desde Francia porque cabe recordar que aún no puede pisar suelo español si no quiere ser detenido, ha asegurado que se va a presentar como candidato a la presidencia catalana.
Una decisión que ha sorprendido, sobre todo teniendo en cuenta que hace unas semanas aseguró que dimitiría si no ganaba las elecciones.
Reacciones
En la Comunidad Valenciana, los partidos con representación en Les Corts han entrado a valorar esta mañana los resultados de las elecciones catalanas.