Los Estados Unidos de Norteamérica celebra periódicamente un debate sobre el estado de la nación en el que se repasan los principales problemas del país y el grado de cumplimiento de los proyectos en marcha o anunciados por el gobierno. En España, con la llegada de la democracia, copiamos el invento creando un Debate de Política General que, por contagio, llamamos popularmente como los yankis. Hasta Luis del Olmo imitó en su radiofónico 'Protagonistas' la fórmula para, en tono de humor, repasar semanalmente con los mejores humoristas del país nuestra actualidad política. También, con el tiempo, las autonomías e incluso los ayuntamientos decidieron someterse a esta fórmula de estrés en el que el gobierno justifica y anuncia cosas y la oposición reprocha o critica las mismas cosas y a veces también otras. Hoy lunes el Ayuntamiento de Valencia tiene su debate anual sobre el estado de la ciudad con vivienda, movilidad y turismo como ejes fundamentales, el primero de María José Catalá como alcaldesa, y el miércoles comenzará en Les Corts el debate sobre el estado de la Comunidad Valenciana con Carlos Mazón por primera vez tras su investidura en el papel estelar como responsable máximo de la Generalitat Valenciana. Cuando quien ostentaba el cargo era el socialista Ximo Puig sus anuncios, intercalados en el discurso entre justificación y justificación de lo ya realizado, se popularizaron como 'ximoanuncios'. Vamos a ver cómo se acuñan los que hagan tanto Catalá para el Cap i Casal como Mazón para el conjunto de la Comunidad, y, en especial, qué papel decide jugar Vox en el ámbito del debate autonómico tras su salida del Ejecutivo. Pero sobre todo, vamos a ver con qué ánimo afrontan los distintos grupos parlamentarios el próximo gran debate autonómico, el de los presupuestos de un gobierno en minoría, y la perenne reivindicación al gobierno central de una financiación justa con sus apéndices de condonación de deuda y/o fondo de nivelación.