Este viernes el presidente del Gobierno tiene previsto recibir a los presidentes de las comunidades autónomas de País Vasco, Galicia y Andalucía, es decir, a los de las autonomías que accedieron a tal condición a través del artículo 151 de la Constitución. Cataluña fue también por esa vía, pero el presidente catalán, socialista, ya se sabe que tiene trato aparte con Pedro Sánchez. Los tres de este viernes son los primeros a los que va a recibir Sánchez para explicarles -hasta donde él considere oportuno- el trato desigual pactado con ERC para hacer presidente a Illa en Cataluña. Desigual respecto del resto de comunidades del régimen común. Para tandas posteriores quedan entre otros los presidentes de la Comunidad Valenciana y de Madrid, que son claves en estas negociaciones particulares una vez desechada por Sánchez la idea de ofrecer una reforma del sistema de financiación autonómico que pueda explicar a todos a la vez. El plato fuerte de lo que Sánchez puede ofrecer a los que no son Cataluña para calmar su descontento por lo que se ha pactado con Cataluña es la condonación parcial de la deuda de las Comunidades más hipotecadas. El PP se ha conjurado para que nadie acepte un pacto individual de esa naturaleza sin contar con el resto. De ahí que el PSPV apretara por ahí a Carlos Mazón el miércoles en el Debate de Política General de la Comunidad Valenciana: con lo endeudados que estamos no podemos renunciar a una quita que nos pueda ofrecer el presidente del Gobierno. Tragar con Cataluña a cambio de quita, proponen los socialistas valencianos. Mazón ha encontrado una salida en su petición alternativa y prioritaria de un fondo de nivelación que compense la infrafinanciación, sin renunciar a una posterior quita, pero no como paso previo a la necesaria y urgente reforma de la financiación de las Comunidades.