El Misteri d’Elx ha sido el ganador de la I edición de los Premios +Historia organizados por la revista Historia National Geographic, en la categoría de Mejor Patrimonio Cultural. Unos galardones elegidos por los lectores de la publicación y que reconocen la divulgación y promoción de la historia, el patrimonio, la cultura española y la tradición.
“Estamos muy orgullosos y contentos de esta extraordinaria noticia que es una manera más de darle difusión y divulgación a la obra cumbre de nuestra cultura que es La Festa y de mostrarle al mundo su belleza” ha señalado el alcalde, Pablo Ruz.
Los ganadores de los premios se han dado a conocer en el número del mes de diciembre de la revista National Geographic y ser la candidatura más votada supone la publicación de una edición especial de la revista con toda la información relacionada con el Misteri d’Elx con el principal objetivo de divulgar y dar a conocer La Festa.
El presidente de la Junta Rectora del Misteri d’Elx, Francisco Borja, ha destacado que “el Misteri d’Elx, patrimonio de la humanidad desde 2001, es la perla del mediterráneo, el mejor drama mundial y el único que se escenifica entro de una iglesia”. Por todo ello, “los ilicitanos somos el pueblo elegido y damos las gracias a todos los lectores de esta revista por elegirnos como Mejor Patrimonio Cultural” ha asegurado Francisco Borja.
La representación ilicitana estaba nominada junto a otras fiestas y tradiciones españolas como son el Carnaval de los Indianos de Santa Cruz de La Palma, en Canarias; Cigarrons del Entroido de Verín, en Ourense; La Patum de Berga, en Barcelona y el Corpus Christi de Ponteareas en Pontevedra, Galicia. Todas ellas podían votarse hasta el pasado 10 de octubre a través de la página web historia.nationalgeographic.com por parte de los lectores de la revista.
El Misteri d’Elx es una representación de origen medieval, un drama cantado que relata la Dormición, la Asunción y la Coronación de la Virgen cuyo origen se remonta al siglo XV. Está dividido en dos actos: la Vespra y la Festa que se celebran el 14 y 15 de agosto respectivamente en el interior de la basílica de Santa María, convirtiendo a la representación en la única en el mundo que se representa dentro de una iglesia.