El pasado 3 de marzo en la Sala Polivalente del Centro Cultural Tívoli de Burjassot acogió el tradicional acto de entrega de las mantillas oficiales a las Falleras Mayores de València, Berta Peiró y Lucía García, así como a sus respectivas Cortes de Honor.

El acto estuvo organizado por Alan Indumentaria, indumentaristas oficiales 2025, el evento estuvo cargado de emoción y simbolismo, destacando la fuerza, tradición y la unión del mundo fallero.

En esta edición, las mantillas forman parte de la colección especial " Hilos de Esperanza", una línea creada como homenaje a todas aquellas personas y localidades que sufrieron los efectos devastadores de la DANA. Con esta colección, Alan Indumentaria quiso reflejar la capacidad de superación y el espíritu solidario que caracteriza al pueblo valenciano y, en especial, al colectivo fallero.

Durante su intervención, Mari Carmen Antón, gerente de Alan Indumentaria, quiso poner en valor el papel de la indumentaria tradicional como vehículo de memoria y conexión con nuestras raíces, al tiempo que subrayó la importancia de la solidaridad fallera. " Si algo nos ha enseñado las Fallas es que, ante cualquier adversidad, sabemos levantarnos y seguir adelante", afirmó.

El acto contó con la participación de las Juntas Locales y comisiones de Chiva, Utiel, Benetússer, Pincaya, Catarroja y Paiporta, todas ellas afectadas en mayor o menor medida por la DANA. Estuvieron representadas por sus Falleras Mayores, Falleras Mayores Infantiles y Presidente Infantil, que fueron los encargados de realizar la entrega de las mantillas.

En este acto se contó con la presencia del alcalde de Burjassot, Rafa García, quien fué el encargado de cerrar el evento con unas emotivas palabras en las que destacó la importancia de la solidaridad fallera y la fuerza colectiva que caracteriza a esta fiesta. Burjassot anfitriona de la ceremonia, demostró una vez más su compromiso con las Fallas, su historia y su papel como punto de encuentro para celebrar lo mejor de nuestra cultura.

Con la música y el aplauso del público, Burjassot se convirtió, una vez más, en epicentro de la tradición y la emoción fallera, demostrando que las Fallas son mucho más que pólvora y fuego: son unión, historia compartida y un símbolo de resilencia colectiva.

Alan Indumentaria, como indumentarista oficial, reafirma su compromiso con la fiesta, con la cultura y con las personas que hacen posible que las Fallas sigan brillando año tras año.