La convocatoria de elecciones anticipadas no deja de tener consecuencias. En esta ocasión, es el sector cerámico de la provincia de Castellón el que ha expresado su temor a que las ayudas que llevan esperando meses se paralicen al disolverse las Cortes Generales.

A la cerámica le afecta todo: el precio del gas, el conflicto con Argelia, la inflación, y ahora también la caída de las ventas ante la pérdida de competitividad propiciada, entre otras, por la falta de ayudas del gobierno al sector cerámico español.

Alberto Echavarría, secretario general ASCER, advierte de que "si las empresas cerámicas no van bien, tampoco van bien las empresas esmalteras, de tierra atomizada o de puertos".

Tras muchas llamadas de atención a las instituciones, finalmente iban a compensarles con 450 millones de euros a repartir entre 36 sectores gasintensivos. Algo que Manuel Breva, secretario general ANFFECC, tacha de "totalmente insuficiente" en comparación con "las ayudas que ha recibido el sector azulejero italiano".

Ahora, la convocatoria de elecciones de julio ha trastocado los planes. "Vemos que hay una paralización y dudamos mucho de que realmente las vayamos a recibir", ha señalado Breva.

Actualmente la cerámica representa el 30% de los empleos de la provincia de Castellón y hace muchos meses que los empresarios se ajustan y se intentan adaptar, tratando de aguantar.

Si no llegan esas ayudas antes del 27 de junio entonces tendrán que pasar las elecciones, la formación del gobierno y el sector tendrá que volver a empezar y a esperar. Muchos meses de demora para un sector tan importante para la economía de Castellón y de España.