Lleno total en la plaza de toros de Valencia. El PP ponía ayer punto y final a su convención nacional en el coso valenciano con una demostración de fuerza, como las de antes. Pablo Casado se reivindicaba como la "única alternativa para España" que puede acabar con el "trienio negro" del Ejecutivo de Pedro Sánchez, al que ha señalado como "el pasado". No han faltado las referencias del dirigente popular al nuevo modelo de financiación autonómica. Casado se ha comprometido a impulsar la reforma, “como pide la Comunidad Valenciana para garantizar su futuro.” Casado ha lamentado la infrafinanciación de la Comunidad y ha achacado este hecho a que, en la Comunidad, “gobernaba el PP cuando le impusieron el sistema". El presidente popular ha aprovechado para ensalzar las figuras del presidente del PPCV, Carlos Mazón y de su secretaria general, María José Catalá. Al primero le ha señalado como el próximo presidente de la Generalitat.  A Catalá como la persona que devolverá la grandeza a Valencia y que continuará con el gran legado de Rita Barberá. Y es que la figura de la alcaldesa estuvo muy presente durante este acto, no solo en el discurso de Casado, también en el de Mª José Catalá que quiso recordar también que fue "una mujer del PP quien transformó la ciudad" y que ahora "Valencia necesita de un nuevo liderazgo femenino, otra mujer del PP". Casado quiso reivindicar también la importancia de valencia y sus instituciones históricas. Señaló que este encuentro "anticipa el ansia de los valencianos para recuperar el crecimiento y para terminar con el nacionalismo ridículo que pretende degradarlos a apéndice de los Països Catalans". "Para historia, lengua y cultura, la valenciana, y desde aquí seguiréis 'ofrenant noves glòries a Espanya'", ha dicho el presidente popular.