El PSOE ha logrado sacar adelante, con el apoyo por el Partido Popular y Podemos, su propuesta para modificar el Código Penal y abolir el proxenetismo. Sin embargo, el PSOE no ha contado con el respaldo de sus socios parlamentarios, que creen que esta medida podría incidir en la vulnerabilidad de las mujeres prostituidas. El Congreso de los Diputados ha dado luz verde a esta proposición de ley que ha recibido 232 votos a favor, 38 en contra y 69 abstenciones. ERC, Junts y CUP han votado en contra de la propuesta, mientras que PNV, EH Bildu y PDeCAT han decidido abstenerse. La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, ha argumentado que “el proxenetismo es incompatible con nuestra democracia”, puesto que “en una democracia, las mujeres ni se compran ni se venden. “No es posible un país en igualdad mientras se vende el cuerpo de las mujeres en las carreteras”, ha defendido. El texto propuesto recoge la modificación de los artículos 187 y 189 del Código Penal. Se impondrá́ la pena de prisión de uno a tres años y multa de doce a veinticuatro meses a aquellos que “con ánimo de lucro, promuevan, favorezcan o faciliten la prostitución de otra persona, aun con el consentimiento de la misma”. Además, se criminalizará a los consumidores por “participar directamente del entramado que sostiene esta grave vulneración de los derechos humanos. Estas personas representan la condición de posibilidad para que se produzca la prostitución. Por tanto, esta iniciativa contempla el reproche penal de este tipo de conductas”.