Continúa la polémica por las rebajas fiscales anunciadas por distintas comunidades autónomas. Después de Madrid, Andalucía y la anunciada por el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, el pasado martes en el debate de política general de Les Corts, hoy ha sido el turno de Extremadura.

El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ha anunciado la mayor bajada de tasas y precios públicos de la historia de Extremadura. Una situación fiscal que no ha dejado indiferente al gobierno central. 

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha abogado por que en un momento en el que impera el populismo tributario, hay que cumplir con el pacto constitucional.

Montero pide también a las comunidades autónomas que no entren en una carrera fiscal para ver quién baja más impuestos porque "deteriora los servicios públicos". 

En este sentido, la ministra señala que "no se trata de quién baja más los impuestos", calificándolo de "perjudicial" para el Estado del Bienestar y para la economía. "Siempre pido que haya un debate fiscal ordenado y riguroso", ha expresado.

En una rueda de prensa en la que Montero ha anunciado una subida del IRPF a las rentas mayores de 200.000€ y reducciones para quien gane menos de 21.000€, también se ha dado a conocer la creación de un impuesto solidario temporal de las grandes fortunas para los años 2023 y 2024. 

Un paquete de medidas que según Podemos no había sido acordado y que la ministra no ha tardado en desmentir asegurando que se trata de "una propuesta conjunta de las dos formaciones políticas que conformamos este Gobierno".

La situación fiscal deja entrever una vez más el desacuerdo entre el Gobierno central y las comunidades autónomas.