El Congreso de los Diputados ha votado 'sí' a la toma en consideración de la propuesta presentado por los socialistas para reformar la Ley de Libertad Sexual, conocida como la ley del 'solo sí es sí'. Así, comienza a tramitarse la Proposición de Ley para la modificación de la ley, tan solo seis meses después de su entrada en vigor.
El PSOE presentó el pasado lunes 6 de febrero su proposición para reformar la ley del 'solo sí es sí'. Tras registrar la propuesta en el Congreso, el resto de partidos han podido presentar sus enmiendas antes de llevar a cabo la votación este martes 7 de marzo.
La tramitación ha contado con 231 votos a favor que han llegado por parte del Partido Popular, Ciudadanos, PNV, PdCat, Partido Regionalista de Cantabria y Coalición Canaria. En contra se han posicionado Unidas Podemos, ERC, Bildu, la CUP, BNG y otras formaciones, con un total de 56 votos. Otros partidos como Compromís, Más País y Vox han apostado por la abstención, con 58 votaciones.
El voto en contra de Unidas Podemos evidencia la división en la coalición. La formación morada acusa a los socialistas de "traicionar" a "miles de mujeres" para "volver al Código Penal de La Manada".
La reforma modifica la horquilla de penas para la agresión sexual con violencia e intimidación, elevando el castigo hasta los dos años de prisión, con respecto a la norma del Ministerio de Igualdad.
No obstante, la propuesta del PSOE sí mantiene los dos primeros puntos del texto redactado por Igualdad, los cuales hacen referencia a que "sólo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona" y que "se consideran en todo caso agresión sexual los actos de contenido sexual que se realicen empleando violencia, intimidación o abuso de una situación de superioridad o de vulnerabilidad de la víctima, así como los que se ejecuten sobre personas que se hallen privadas de sentido o de cuya situación mental se abusare y los que se realicen cuando la víctima tenga anulada por cualquier causa".
La reforma del PSOE añade un nuevo punto en el que se expone que "si la agresión se hubiera cometido empleando violencia o intimidación o sobre una víctima que tenga anulada por cualquier causa su voluntad, su responsable será castigado con pena de uno a cinco años de prisión".