La Comunidad Valenciana y la Región de Murcia son los dos territorios más claramente enfrentados al Gobierno central, porque son los peor financiados y porque además el problema de la falta de agua también es aquí especialmente acuciante. Sánchez tiene previsto verlos a los dos esta mañana, y dejarse a su correligionario castellano-manchego, Emiliano García-Page, para la tarde.
Page ya saben que es el único barón socialista abiertamente crítico con el proyecto de financiación singular para Cataluña, del que la ministra Montero no acierta nunca a decir nada concreto en el parlamento salvo que se empezará por el IRPF.
Mazón (también López Miras) va con mandato de Feijóo de no hacer la guerra por su cuenta (quita de la deuda), con el desmarque del PSPV en la petición de Finançament Just (fondo de nivelación transitorio), y con un documento de 92 páginas y 56 peticiones que van desde la financiación y el derecho civil hasta el soterramiento de vías en Alfafar, la ampliación de los aeropuertos, y el regreso (imposible técnicamente ahora, con Rajoy y con Zapatero) de la Dama de Elche. A ver con qué vuelve.