Jornada bronca la que se ha vivido en el Congreso de los Diputados. La más tensa que se recuerda en años. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha enfrentado hoy a la última sesión de control por parte de los grupos del periodo antes de verano y lo hacía en medio del escándalo provocado por las grabaciones incluidas en el informe de la UCO que implican a Santos Cerdán en el presunto cobro de mordidas. Ha habido gritos, protestas, regañinas y abandonos de la sala. Un debate en el que el presidente ha intentado, de nuevo defenderse atacando a la oposición.
Uno de los momentos álgidos del debate ha llegado con la interpelación al presidente del Portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya. Gabriel Rufian, poniendo en duda el conocimiento de Sánchez de lo que estaba sucediendo. En la contestación del presidente Sánchez reducía el caso a una anécdota.