El nuevo arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, ha asegurado en una entrevista a Julio Tormo en La 8 Mediterráneo que este nuevo cargo le provoca una mezcla de sentimientos. 

Por un lado, siente "alegría", porque "volver a la diócesis en la que me formé en el seminario y a la que serví como sacerdote es reecontrarme con muchos amigos, personas conocidas y pueblos".

Sin embargo, por otro lado, reconoce estar "asustado" ya que es consciente de que "es una responsabilidad muy grande", porque "cuando uno va de obispo a su diócesis siente que tiene que dar todavía más de sí mismo".

Don Enrique Benavent ha querido poner en valor el papel de los sacerdotes, ya que considera que "son los principales colaboradores del obispo, los que están al frente de las comunidades parroquiales y son referentes para la fe de las personas sencillas, de las parroquias y de los pueblos". Además, ha señalado que hoy en día, los sacerdotes "no están valorados socialmente como en otras épocas".

El arzobispo electo también ha explicado cuál es la misión de un obispo. "Es cuidar de que en todas las parroquias, en todas las comunidades cristianas de su diócesis, se anuncie el evangelio, se haga catequesis, se celebren bien los sacramentos y se tenga el testimonio de caridad hacia las personas más necesitadas", ha trasladado.

En definitiva, don Enrique Benavent cree que "un obispo tiene que valorar lo que valora la gente de los pueblos".