La ciudad de Elche ha congregado a cerca de 70.000 personas este 2 de abril en la procesión del Domingo de Ramos, tras llevar a cabo la traidicional bendición de las palmas en un altar ubicado en el Paseo de la Estación. El buen tiempo ha sido el protagonista de la jornada.
Las palmas blancas han llenado las calles del centro de la ciudad para acompañar a Jesús Triunfante, en conmemoración a su entrada en Jerusalén, en una procesión considerada como Fiesta de Interés Turístico Internacional desde el año 1997.
Estas famosas palmas, que además se envían como obsequio a la Casa Real y al Papa, se elaboran artesanalmente en talleres de la ciudad que se encargan de todo el proceso para conseguir modelarla lisa, rizada o de solapa y que luzcan perfectas en la fecha prevista.
Una vez finaliza la jornada, este objeto se coloca en los balcones de las casas como símbolo de protección del hogar, una costumbre que tuvo su origen en la Edad Media y que se ha extendido por Occidente a lo largo del tiempo.
Este año, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha participado por primera vez en la Procesión de Jesús Triunfante y ha señalado que el Domingo de Ramos de Elche es "emblemático" y "está vinculado directamente al Palmeral". "Es una alegría compartida estar aquí", ha expresado.
"Hoy es un día para la convivencia y para buscar los puntos que nos unen, pues en esta procesión habrá gente de diferentes creencias pero a todos nos relacionan los principios de buena voluntad, que son los valores de la fraternidad y la igualdad", destacaba Puig.
Junto al president han disfrutado de la jornada otros representantes políticos como el alcalde de Elche, Carlos González; la edil de Fiestas, Mariola Galiana; la edil de Cultura, Marga Antón; el presidente de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades, Joaquín Martínez; y miembros del Equipo de Gobierno y de la Corporación, entre otros.
El Domingo de Ramos es una fecha muy señalada en el calendario ilicitano. El primer dato que se encuentra de esta procesión en el Archivo Municipal de la Ciudad está fechado en 1371, una tradición que viene de lejos.
