Con el sonido de las campanas doblando y entonando diferentes salmos, a las 09:00 de la mañana daba comienzo el traslado del féretro de Papa Francisco desde la residencia de Santa Marta dónde murió hasta la Basílica San Pedro.
Los restos del Santo Padre han marchado a hombros y destapados en una procesión fúnebre muy sencilla cumpliendo con sus últimas voluntades. Han sido los miembros de la Guardia Vaticana quienes se han encargado de portalo por las calles ante la atenta mirada de cientos de creyentes y turistas. El féretro avanzaba también rodeado del círculo eclesiástico más cercano del Pontífice.
Tras una primera oración, las puertas del templo se han abierto para que todos los creyentes puedan dar su último adiós al Papa. La Basílica cerrará hoy sus puertas a medionoche y volverá a abrir mañana a primera hora.
El cuerpo ha sido expuesto en un ataúd de madera, con una sotana roja, una mitra de obispo y un rosario entre sus manos. Además, se ha colocado en el altar de la confesión sin el tradicional catalfaco, tal y como dejó escrito el pontífice.
La de hoy es la primera de tres intensas jornadas para despedir al Papa Francisco.