Se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las administraciones y de los profesionales sanitarios.

La salud mental de los ciudadanos se ha complicado tras la pandemia, con un importante incremento de las conductas autolesivas o suicidas. Se buscan soluciones que pasan por programas de información y seguimiento. 

Uno de los proyectos más innovadores lo que está llevando a cabo el Centro de Inteligencia digital de Alicante y a puesto su centro de atención en las redes sociales. 

Cada día de 2021 once personas se quitaron la vida en España. Una cifra escalofriante que parece que tiende a aumentar cada año. En todas las instancias han saltado las alarmas y se trabaja para incidir en la prevención de las conductas suicidas. 

Una de las mayores preocupaciones es el incremento de comportamientos suicidas entre los más jóvenes. La mirada está puesta ahora en la influencia de las redes sociales. 

Las redes sociales son un problema, pero también pueden ser un aliado para la prevención.

En este sentido, el Centro de Inteligencia Digital (CENID), impulsado por las Universidades de Alicante, Miguel Hernández de Elche y la Diputación, trabaja en el ámbito de la Psicología en un proyecto de monitorización con Inteligencia.

La idea es reconocer los mensajes de alerta que manifiestan las personas a través de sus redes para actuar.

Una herramienta que permitirá detectar posibles casos, pero también hacer seguimiento de personas que ya han dado la voz de alarma para detectar posibles crisis.