Romper barreras en el deporte adaptado. Esto es lo que ha conseguido la iniciativa de un padre en el colegio Tomás de Villarroya de Valencia. Su hijo sufre una Atrofia Muscular Espinal que le obliga a desplazarse en silla de ruedas.
El padre de Paco empezó montando un equipo de baloncesto adaptado para que su hijo pudiera practicar este deporte con sus amigos en el colegio. Ahora practican también bádminton y hockey en silla de ruedas.
Los compañeros de clase de Paco han querido subirse a las sillas de ruedas para jugar con él, por lo que en los equipos se mezclan alumnos con y sin discapacidad.