La rebaja de impuestos a las rentas inferiores a 60.000 euros anunciada por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, no estaba consensuada con sus socios del Botànic, por lo que ahora los tres partidos negocian para alcanzar un acuerdo. Por su parte, Compromís y Unidas Podemos demandan una mayor presión fiscal para las personas con más poder adquisitivo.

La vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Aitana Mas, matizaba que el Consell comparte la rebaja de impuestos a las rentas bajas y medias planteada por Puig, pero dejaba claro que la reforma no está "cerrada", pues todavía tenían que negociar para "intentar equilibrar la propuesta" subiendo impuestos a las rentas más altas. 

Otra de las propuestas de Compromís es que la rebaja fiscal fije su límite en 50.000 euros en lugar de 60.000 euros, tal y como plantea el 'president'.

Sin embargo, los socialistas no creen que se produzcan demasiados cambios. Desde la conselleria de Hacienda se han comprometido a estudiar las alternativas, pero apuntan a que la previsión es que la reforma sea la que se anunció.