La destitución de Mireia Mollà como consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica no ha pasado desapeercibida en Les Corts.
Desde la oposición, señalan que este nuevo cambio de cartera es un ir y venir más del gobierno del Botànic que evidencia la falta de entendimiento entre los socios de Gobierno y las luchas internas de compromís.
Desde el PP asumen que la situación actual supone un fin de ciclo. La síndica popular, María José Catalá, ha señalado que "la comunidad no está pera tener un presidente que no pone orden en un Consell que está más preocupado por esas purgas internas que por realmente atender las necesidades sociales y económicas de la Comunidad Valenciana".
La reacción más inesperada y fría ha sido la de la que, hasta hace unos meses, ha sido consellera de Sanidad, Ana Barceló, y que ha trabajado junto a Isaura Navarro, que hasta ayer era secretaria autonómica de Salud Pública. Barceló se ha limitado a desearle "éxito y suerte en este camino que le queda por recorrer", añadiendo que Navarro "tiene un bagaje político".
Los de Ciudadanos han definido esta situación como "esperpéntica" que atiende a personalismos y muestran poca confianza en la nueva consellera.
Por parte de Podemos, han señalado que no se trata del primer cambio y que seguirán adelante como han venido haciendo. La diputada de Podemos, Estefanía de los Reyes, quién tenía discrepancias con Mollà respecto al decreto de las energías renovables, ha señalado que todas las consellerías implicadas seguirán trabajando en ello.
Mientras tanto, los de Vox han mostrado poca confianza en este cambio. La síndica Ana Vega considera que la nueva consellera se caracteriza por "no hacer nada en el puesto de responsabilidad que le dieron". Además, también ha criticado la actuación de Mollà en los ultimos meses, reprochándole que "mientras la Comunidad Valenciana se quemaba de punta a punta, ella lo único que hacía era bailar en las fiestas de Elche".
Sin dudas, el de hoy ha sido un traspaso que ha dado de qué hablar, a tan solo siete meses de las próximas elecciones.