La sequía que venimos sufriendo y las altas temperaturas de esta época son condiciones que podrían avivar futuros incendios.
El objetivo es ganar tiempo al fuego y a las posibilidades para combatirle. En el término municipal de Peñíscola (Castellón), a los pies de ermita de San Antonio, se están llevando a cabo intervenciones para acabar con la masa forestal combustible de modo que, en caso de incendio, se pueda salvar la mayor superficie posible de la Sierra de Irta.
Además, el santuario se convertiría en un lugar seguro y en un refugio para los senderistas ya que el fuego no afectaría a la ermita.
De no realizarse estas actuaciones de selvicultura preventiva, el fuego podría haber arrasado la propia ermita. Para eso, para evitarlo, se realizan labores desbrozadoras. Es la puesta en marcha del plan de prevención de incendios forestales con cargo al fondo forestal de la Comunidad Valenciana.
Las condiciones climatológicas han cambiado, hay sequía de años y mucho más calor, lo que hace que la extinción sea mucho más compleja.
Es el primer año que se realizan estas labores preventivas de incendios, pero es un plan a 15 años vista que pretende que las maravillosas vistas de la zona permanezcan inalterables el mayor tiempo posible.