Juanfran Pérez Llorca ha iniciado este jueves su debate de investidura en Les Corts asegurando que llega “sin ningún acuerdo cerrado con ninguna formación”, una afirmación que él mismo ha repetido ante los medios antes de entrar al hemiciclo. A pesar de ello, ha subrayado que la Comunitat Valenciana “necesita muchísima estabilidad”, un mensaje que se ha interpretado como un llamamiento implícito a Vox, cuyo apoyo es imprescindible.
Durante su discurso, Pérez Llorca ha introducido propuestas que coinciden con exigencias planteadas por Vox en los últimos días. En materia de seguridad e inmigración, ha defendido que es necesario “averiguar los datos de origen de los delincuentes” para reforzar la prevención. Este punto ha sido valorado públicamente por Santiago Abascal, que desde Madrid ha afirmado que “lo poco que he podido leer nos gusta”.
Mientras tanto, la oposición ha reaccionado con preocupación. Desde Compromís han advertido que el PP estaría “regalado a Vox”, y que un eventual gobierno podría ser “el más ultra de nunca”. Estas declaraciones llegan después de que, en paralelo al discurso, la izquierda haya acusado a Pérez Llorca de “plegarse” a las demandas de Vox.
Entre los compromisos expresados, Pérez Llorca ha señalado que, si es elegido president, lo primero que hará será “pedir perdón a las víctimas de la DANA”, un mensaje dirigido a quienes aún reclaman respuestas sobre la gestión de los temporales que han golpeado la Comunitat Valenciana. La votación dependerá ahora de la decisión final de Vox, que sigue sin anunciar su postura. Con sus 13 diputados como llave de la investidura, el futuro político inmediato de la Generalitat se mantiene abierto mientras continúa el debate en Les Corts.
