Valencia Basket vio cortada su buena racha en la Euroliga con una derrota en la pista de la Virtus Segafredo Bologna por 89-59 en un partido en el que su escaso acierto en el lanzamiento y la buena defensa italiana no le dio opciones de triunfo. El equipo taronja fue rebasado con claridad en los primeros quince minutos del partido y se llegó a ver 24 puntos abajo, sin encontrar nada de acierto en su ofensiva.

Los hombres de Mumbrú encontraron la manera de anotar un poco de la mano de Jones para reducir algo su desventaja al llegar el intermedio, pero el acierto exterior de Ojeleye y Mickey volvieron a disparar la renta local incluso por encima de esa cifra en el inicio de la segunda mitad. Pese a los esfuerzos para tratar de reducir la brecha, la eficacia de los italianos no bajó dejando el resultado final en -30.

El entrenador Álex Mumbrú comenzó el partido con el quinteto formado por Chris Jones, Klemen Prepelic, Josep Puerto, James Webb III y Kyle Alexander. Un acierto bajo el aro de Webb y una canasta de Alexander contenían el buen inicio anotador de los locales y pese a conseguir segundas opciones con el rebote ofensivo, cuatro puntos de Ojeleye y un acierto desde la media distancia de Mickey ponían el 12-4 tras los primeros cuatro minutos de partido.

Una bandeja de Puerto cortó el parcial en contra aunque Mickey y Lundberg seguían haciendo daño y un triple y un 2+1 de Cordinier ponían el 22-7 al paso por el minuto 7. El equipo taronja no encontraba acierto ni desde el tiro libre (3/17 en tiros de campo en los primeros diez minutos) pero con los cambios al menos pudo bajar un poco la eficacia de los italianos para dejar el primer cuarto el 24-8.

Un triple de Pajola hizo más grande la herida y aunque tras varios errores, Xabi lo devolvió metiendo el primer triple taronja, los tiros no entraban, un taponazo de Claver no conseguía cambiar la dinámica y los interiores de la Virtus Segafredo Bologna ponían el 33-11 a seis minutos para el descanso.

Tampoco encontró revulsivo el equipo taronja en la vuelta de Van Rossom a las pistas y llegó a verse hasta 24 puntos abajo antes de una canasta en la pintura de Pradilla y una bandeja tras recuperación de Jones que llevaban a Scariolo a parar el partido. Pese al parón, dos buenas defensas seguidas de un triple de Webb y un gancho de Pradilla daban un poco de aire al cuadro taronja antes de un triple de Mickey.

Sin embargo, Jones devolvió el triple y Van Rossom se fabricó la bandeja, aunque Lundberg mandaba el partido al descanso con 42-25.

El entrenador Mumbrú alargó la confianza en el quinteto que mejoró la cara taronja en el final de la primera mitad pero una canasta tras rebote ofensivo de Xabi y dos tiros libres de Jones encontraban la respuesta de Jaiteh y Mickey y dos triples seguidos de Ojeleye volvían a disparar la renta local con el 53-29 tras haberse consumido cuatro minutos de segunda parte.

Un 2+1 de Rivero no contrarrestaba los puntos de un Mickey y un triple de Pajola que elevaban la renta local hasta los 27. Prepelic y las segundas opciones que conseguía Puerto reducían un poco pero los triples locales seguían entrando para dejar el marcador en 66-42 con diez minutos por jugar.

En el último periodo, el equipo taronja trató de recortar con más corazón que cabeza pero solo encontró un par de triples de Alexander y Harper y una canasta de Puerto mientras que el acierto italiano no cesaba y llegaba a disparar la ventaja local hasta los 30 puntos. Los minutos finales solo sirvieron para que Mannion dejara el resultado definitivo en 89-59.