Siete derrotas en nueve partidos. Ese es el triste balance que acumula Valencia Basket en la Euroliga y que aumentó anoche en su derrota ante Estrella Roja cometiendo los mismos errores de siempre: falta de intensidad en la defensa interior y vivir únicamente del talento individual.
Los de Álex Mumbrú convirtieron el partido en una ruleta rusa y permitieron al Facu Campazzo jugar con libertad. Estrella Roja se divertía, sumaba actores secundarios como Dobric y Ben Bentil y hacía añicos la tocada pintura de un Valencia Basket falto de intensidad en la defensa interior.
La única respuesta taronja fue el talento de Jonah Radebaugh y Chris Jones, aunque fue insuficiente. Una jornada más, el Valencia Basket echó en falta a Kyle Alexander y más orden en ataque.
Estrella Roja no quiso sustos y dio otro paso más en el último cuarto con acciones como esta de Filip Petrusev y firmó un parcial final de 13 a 2 en los últimos 2 minutos que dilapidó todas las esperanzas valencianas.