Del susto a la tranquilidad. En apenas un abrir y cerrar de ojos, el Levante terminó por sentenciar su pase a la final por el ascenso después de salvar el primer gol del Albacete. Con un contraataque de manual conducido por Jorge de Frutos, Roger Brugué definió a la perfección para superar a Barragán y convertir el Ciutat en una fiesta.
Los decibelios y la celebración subirían de tono justo antes del descanso de nuevo con Brugué como protagonista, quien aprovechó un grave error defensivo del Alba para poner el segundo y confirmar que ha vuelto de su lesión en plena forma.
Ya con todo en contra, el Albacete intentó maquillar el resultado y apretar el marcador, pero el Levante se mostró férreo en defensa y evitó cualquier susto innecesario.
De hecho, aún tuvo tiempo de marcar el tercero para un fin de fiesta perfecto. Esta vez sería Roberto Soldado quien recordaría a tiempos mejores con un disparo fortísimo que le reencontró con el gol mucho tiempo después.
Con el 3-0, el Levante ya espera al rival en la final por el ascenso y con la idea clara de que todavía no se ha conseguido nada.