Ivana Andrés ha recibido este lunes el cariño de todo su pueblo. Aielo de Malferit, que también vio crecer a Nino Bravo, se volcó en arropar a la capitana de la selección española de fútbol, campeona del Mundo.

El municipio vio dar los primeros toques y balonazos a Ivana cuando apenas tenía cinco años. Emocionada recibía el reconocimiento de sus paisanos. 

En su discurso, la capitana no quiso pasar por alto algo muy importante. "No quiero olvidarme de mi compañera Jennifer Hermoso. Todo mi ánimo y comprensión. Ojalá pronto se hagan realidad todos los cambios que hemos reclamado. Ojalá pronto nos traten de verdad con el respeto y reconocimiento que merecemos. Hasta entonces, no hay vuelta atrás. Se acabó", transmitía.

Unas palabras que sus vecinos aplaudieron con euforia como muestra de apoyo a la jugadora Jenni Hermoso, quien recibió un beso en la boca por parte del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, tras la final del Mundial.