La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, se niega a dimitir tras las informaciones sobre la trama de las mascarillas defectuosas.

Armengol defiende su gestión e inocencia. "No dejaré que mancillen mi nombre, ni que mezclen ni mi nombre, ni mi gestión, ni la gestión del Gobierno que tuve el honor de presidir durante ocho años a nada que se parezca a la corrupción", ha afirmado.

Así, ha explicado este martes en rueda de prensa que "Baleares compró legalmente, a decisión de los técnicos del servicio de salud, con todos los contratos hechos e intervenidos favorablemente por la Intervención General de la comunidad autónoma".  "Lo mandábamos todo a analizar al Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, nada que ver con mi Gobierno", ha apuntado.

Sin embargo, Armengol no ha terminado de aclarar el contacto con la trama de mascarillas de Koldo. "Nos llegaban propuestas a todos de diferentes empresas, pero obviamente pensando que todo el mundo lo que quería era ayudar para que la gente estuviera protegida", ha señalado.

La presidenta del Congreso ha echado la pelota al tejado del Partido Popular. "La responsabilidad está en manos del actual gobierno del PP, que tiene que explicar qué ha pasado con el expediente que hizo mi gobierno para que la emprea devolviera ese dinero a la comunidad autónoma", ha afirmado.

Las explicaciones de Armengol de hoy continúan sin convencer al PP. Por ello, desde el partido aumentan la presión para que Sánchez la cese de su cargo al igual que hicieron con José Luis Ábalos hace unos días.