Mirar a los ojos, y sobre todo mantener la mirada, siempre han sido señal de que quien lo hace tiene las ideas claras y la mente limpia. Pero también los que practican la hipnosis miran a los ojos de quienes se prestan a ello.
Así que va a ser interesante comprobar quién hechiza a quién cuando Pedro Sánchez dé cita a Carlos Mazón para hablar de financiación singular para todos, que es la fórmula que el presidente del Gobierno ha encontrado para justificar el Concierto catalán. Mazón ha anunciado que acudirá para reivindicarle al Ejecutivo un nuevo plan de financiación para todos sin excepciones, el fondo transitorio de nivelación, y todo el dinero que la Administración Central le debe a la Comunidad Valenciana por diversos conceptos, como atención sanitaria a turistas o Dependencia.
Mazón irá a La Moncloa con tres cartas extra que jugar: la Valenciana es la única Comunidad que ha aumentado población (con lo que aún tocamos a menos), también somos los únicos en mejorar nuestro rating crediticio en las dos grandes agencias internacionales a la vez, y todas las Comunidades gobernadas por el PP han aceptado reivindicar el fondo transitorio de nivelación para los valencianos, lo que prácticamente garantiza que si Sánchez no lo aplica antes Feijóo estará obligado a hacerlo si llega a gobernar.
Y si le responden que para qué quiere financiación, ¿para bajar impuestos a los ricos?, argumentará que se los ha bajado a las clases medias y bajas, no como el PSPV. Y que, en todo caso, “la financiación es la salud de la gente”. Y claro, con eso no se puede jugar. Todo estas ideas salieron a colación en el desayuno del Fórum Europa de inicio de curso que protagonizó ayer el president. Y ateniéndonos a lo que hace un año dijo en ese mismo sitio María José Catalá de él, aquello que tanta gracia hizo de que tenía “ojos dulces”, quizá quepa esperar que Sánchez se empache cuando, como dijo el propio Mazón la semana pasada, al presidente del Gobierno “le miraré a los ojos”.