La Generalitat Valenciana ha acogido "con moderada satisfacción" los cambios en el real decreto aprobado por el Consejo de Ministros este martes sobre los planes hidrológicos que afectan al trasvase Tajo-Segura.
El texto aprobado recoge un seguimiento de la situación de ambas cuencas. Además, el Consell señala que en 18 meses se fijará una nueva planificación hidrológica, aunque no descartan tomar medidas, incluso legales, en aquellos puntos que no se ajusten a su posición en defensa del trasvase y de los regantes.
Tras la reunión del Consejo en Moncloa, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, aseguraba que Alicante, Murcia y Almería no se quedarían sin agua, aunque ésta será desalada, por lo que se rebajará el precio del hectolitro para aliviar así a los agricultores.
Desde la Región de Murcia, su presidente, Fernando López Miras, ha comunicado que presentarán un recurso ante el Tribunal Supremo (TS) contra la decisión "arbitraria, política y sectaria" del Gobierno central en relación al recorte del trasvase. "Políticos que no han pisado esta tierra, ni sus campos, ni sus huertas, ni nuestras calles y casas, han sentenciado de muerte el trasvase Tajo-Segura", ha denunciado.
Mientras tanto, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, celebra esta decisión que califica como "histórica" y que, desde su punto de vista, supone "una nueva forma de entender la gestión del agua".
