Después de que el Gobierno central anunciara otra subida en un 8% del salario mínimo interprofesional, las reacciones de los empresarios se han hecho notar. Sobre todo, las de las pequeñas y medianas empresas que tendrán que afrontar, además de esta subida, el aumento de la cuota de autónomo.
Otro sector especialmente castigado es el de los agricultores alicantinos, que tendrán que enfrentar esta subida, sumada a todos los problemas derivados de la inflación y la reducción del trasvase Tajo-Segura.
Los empresarios dicen estar de acuerdo con la subida salarial, pero aseguran que necesitan soluciones para sus problemas.