El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves la nueva Ley del Aborto, cuyo objetivo es garantizar la práctica de interrupciones de embarazo en centros sanitarios públicos y elimina la exigencia de autorización paterna para las menores de 16 y 17 años, además de para las mujeres con incapacidad intelectual.
Esta reforma de la ley elimina los tres días de reflexión que tenían las embarazadas antes de someterse a un aborto. Tampoco recibirán información sobre las ayudas a la maternidad que les pudieran hacer cambiar de opinión.
Los grupos parlamentarios del Partido Popular y VOX se mostraban contrarios a la aprobación de esta ley por los que supone: atentar contra la vida humana y desprotección de la mujer además de desprotección de las menores.
Desde VOX aportaban los datos de que existe una dotación presupuestaria de 35 millones de euros para financiar abortos y menos de 3 millones destinados a ayudas sociales.
Una polémica ley que se ha tramitado de urgencia sin contar con los informes pertinentes y que el Senado devolvió al Congreso con pequeñas enmiendas apenas notables, algo que se le ha echado en cara al Gobierno por parte de los grupos parlamentarios contrarios a la ley.
También ha recibido el sí la tramitación de la Ley Trans; otra polémica ley que incluso genera discrepancias dentro del equipo de gobierno. A partir de ahora, el cambio de sexo será mucho más sencillo. Desde los 14 años hasta los 16 podrá tramitarse en el registro sin autorización judicial. Basta el consentimiento de los padres. A partir de los 16 hay libertad total.
El trámite también se simplifica: una vez solicitada la modificación registral del sexo, tan solo es necesario repetir la petición tres meses después para confirmarlo.