Estos son días de dimes y diretes, de quinielas y apuestas por nombres, cargos, y pedreas. Puig, que ya anticipamos aquí que sería presidente de grupo parlamentario pero no síndic-portavoz, dicen que también espera ser senador territorial, de los que eligen Les Corts independientemente de los que elegiremos los ciudadanos en papeletas en las Generales del 23J.

Dos líneas que poner en la tarjeta de visita: presidente de grupo, y senador territorial. Bueno, y secretario general, tres en total. Ah, y de momento le siguen presentando como president a secas, que no se me olvide.

Su pareja, Gabriela Bravo, ahora tiene dos líneas en su tarjeta: consellera de Justicia y vicepresidenta de Les Corts. Consellera, según ha dicho, hasta que la Mesa de Les Corts sea convocada, y por narices, hasta que Mazón nombre gobierno.

Pero de momento, en esta época de vacas flacas que ahora se inicia, cinco cargos en una pareja… como que no ha sentado muy bien en el partido.

Hablando de la Mesa, Puig ha contraatacado hoy asegurando que el PP ha “alterado la democracia” quitándole un puesto al PSPV para dárselo a Compromís. Bueno, es lo que tiene la democracia, que a veces se producen pactos extraños. Que le digan si no al jefe del señor Puig, que se llama Pedro Sánchez.