Cuando Pedro Sánchez sacó en el ‘cara a cara’ ante Feijóo, su ofensa porque algunos ciudadanos usaran como grito de guerra lo de ‘que te vote Txapote’ seguramente no calculó el efecto multiplicador que sus palabras iban a tener en algunos ciudadanos más. De hecho, fue contarlo en el debate y enterarse ya toda España de la existencia de ese lema.

Y claro, anda que no somos guasones en este país: en los ‘directos’ de los reporteros, en las bodas, en las avionetas sobre las playas, en vallas publicitarias y hasta en los luminosos de alguna farmacia hemos visto reproducido el famoso grito de guerra. Otra cosa es la interpretación que de él se haga.

Sánchez y parte de las víctimas del terrorismo creen que es ofensivo para ese colectivo andar a toda hora mencionando entre risas a tamaño asesino.

Los que en cambio han acogido la iniciativa con entusiasmo (sean o no sus anónimos promotores) señalan que lo único que pretenden es poner -ante lo que entienden como la vergüenza de los pactos con Bildu- al actual presidente del Gobierno y retratarlo por ello.

¿Pero por qué Txapote?, pues seguramente porque rima mejor que Kantauri, Pototo u otros significados terroristas con la primera parte de la frase, lo del ‘que te vote’. Y de lo que se trata ahora es de votar. Cada cual a quien prefiera. Incluido Txapote, si fuera el caso.