De estas elecciones sólo pueden salir cuatro cosas. La primera, la mayoría absoluta del PP. Es improbable, pero con la actual dinámica social es posible. La mayoría absoluta del PSOE sin embargo está descartada por todos los encuestadores y hasta por los aparatos de los partidos.
La segunda opción es la de la mayoría para gobernar de PP con Vox. Esa opción provoca dudas en parte del electorado no ideologizado (en una parte pequeña, porque la mayoría lo tiene descontado), en especial en lo tocante a derechos e inmigración, aunque está claro que entre sus planes de Vox no está el de desbordar la Constitución.
La tercera posible salida el 23J es la de un gobierno de PSOE y Sumar con algunos apoyos más, porque con PSOE y Sumar solos no da. Es decir: para que gobierne el PSOE tiene que contar mínimo con ERC y Bildu. Y ambos han dicho que elevarán el precio por su ayuda. Y eso sólo puede significar (si no van de farol) referéndum, amnistía, o poner un ministro.
Luego si descartamos la mayoría absoluta del PP, sólo nos queda un posible gobierno de PP y Vox, o un gobierno de PSOE y Sumar apoyado en ERC y Bildu, que sí quieren (habría que ver si se lo permiten) desbordar la Constitución.
La cuarta opción es un bloqueo institucional que nos lleve a repetir elecciones y a río revuelto ganancia de pescadores.
Pero ustedes deciden, la cita es el domingo. En todo caso conviene hacer desde ya un llamamiento a preservar el respeto a la voluntad ciudadana, sea ésta cual sea (como ha sucedido siempre hasta el momento durante los últimos 46 años), y a evitar incendios preventivos de fingida indignación partidista y partidaria.