Las imprudencias en moto se disparan en los meses de calor. Muchos utilizan este vehículo para desplazarse hasta la playa, pero llevar objetos poco ligeros como sombrillas, neveras o balones de fútbol aumentan el riesgo de sufrir un accidente.
El peligro en la carretera se mantiene. La temeridad más frecuente es llevar chanclas o los pies al descubierto a escasos centímetros del suelo, ya que no utilizar el calzado adecuado puede salir caro en un accidente.
Además, ir sin guantes y con ropa ligera puede ser mucho más peligroso en caso de sufrir una caída. Por ello, los expertos recomiendan el uso de ropa protectora adaptada para el calor.