Yo soy de los que piensa que, por mal que estén las cosas, España siempre tiene solución. Los españoles, no tanto. Y eso sí que me preocupa.
Hay ciertas derivas que además, me inquietan. Por ejemplo eso de que el Gobierno siempre ande buscando cómo saltarse a los organismos consultivos y constitucionales garantes de nuestras libertades, como el Consejo de Estado o el Consejo General del Poder Judicial.
Y en ese sentido me parece un paso adelante, hacia el precipicio de la pérdida de derechos individuales, que se envíen cartas a colegios mayores pidiendo que los estudiantes no se asomen a las ventanas cuando pase el presidente no sea que le abucheen.
Y que encima haya quien fotografíe a los jóvenes para identificarles… ¿en qué caso? Tampoco me parece bien, ojo, que se ponga en la diana a políticos, como han hecho, por ejemplo y no es el único, en Algemesí con la exalcaldesa socialista. ¿Qué es cómplice de lo de la amnistía? Pues sí, pero no por eso se le puede señalar de esa manera. Todos, absolutamente todos los diputados hacen lo que sus jefes les dicen que hagan, y esta señora, se crea o no el asunto en cuestión, no es una excepción.
Hablando de presencias y ausencias, tampoco entiendo que viniera ayer el Rey a Valencia y no le acompañara un ministro socialista de jornada. Ni que los concejales de un partido que dice ser tan monárquico como VOX hicieran ayer lo que esos ministros: fuchina.